El cantante Joaquín Sabina viajará la próxima semana a la Ciudad de México donde el martes inicia una serie de seis conciertos en el Auditorio Nacional. Luego visitará Yucatán, Puebla, Jalisco y Monterrey en una larga gira por nuestro país durante la cual presentará su último trabajo: "Vinagre y rosas". Un disco que salió a la venta en noviembre pasado y por el que ayer recibió de manos del grupo Pereza -con quienes canta dos canciones en el álbum-, el triple disco de Platino por las más de 180 mil copias vendidas.
En un acto celebrado en un céntrico hotel madrileño, el cantante se mostró muy agradecido con nuestro país "por todos los honores, los sabores y emociones que se han ido colando en mis canciones a lo largo de los años", dijo, y ante la idea de actuar en el Auditorio Nacional tantos días seguidos reconoció estar muy "caliente". Sabina también contó que actuará por primera vez en Yucatán pero no porque lo haya elegido él, "sino porque son los yucatanos los que me han escogido a mi", rió.
Tras recibir el galardón, reconoció que no le emociona obtener premios pero que en esta ocasión era especial por la difícil situación económica que estamos viviendo.
"En tiempos de crisis, de pronto uno con una edad tan provecta se despierta muy agradecido con la gente que con la poquita pasta que hay hace un apartadito y se va a donde sea a comprar mi disco", aseguró. Y recordó que sus músicos "están endemoniados porque no se vende un disco, porque va poquita gente a los conciertos, porque no llegan a fin de mes, así que cuando uno tiene la suerte de que le pasen estas cosas, lo menos es ser un poco agradecido", aseguró.
En este sentido también se refirió a las compañías de discos "que lo están pasando mal", dijo, aunque recomendó a los músicos que están empezando "que no se dejen dirigir por ellas y hagan música con libertad".
Sobre el dinero obtenido con la venta de discos bromeó diciendo que le servirá para "arreglarme los piños porque no sabéis cómo están los dentistas argentinos, cuestan un pastón", y sobre los tres discos de platino anunció que son "para los Pereza, para Benjamín Prado (con quien compuso el disco durante un viaje de ambos a Praga) y para los olvidados Pancho Varona y
Antonio García de Diego". Y por supuesto para su hija Carmela, presente en el acto y a quien dedica una canción en "Vinagre y rosas". "La más emotiva", señaló.
El artista acaba de terminar la primera etapa de su gira por América que tuvo uno de sus momentos más estelares en el concierto que ofreció junto a Pereza el pasado 20 de enero en La Bombonera, el estadio de Boca Juniors en Buenos Aires (Argentina). Y que le llevó también a Chile y Uruguay. Tras actuar en México volará a Costa Rica, Puerto Rico, República Dominicana, Colombia, Ecuador y Perú, donde acabará esta segunda etapa americana en Lima el 2 de junio después de 22 conciertos.
La gira Vinagre y rosas volverá a España para comenzar de nuevo el 12 de junio en la Plaza de Toros de Badajoz y finalizar en Tenerife el 23 de octubre de 2010 después de 43 conciertos. Durará casi un año y será una de las más importantes y extensas de su carrera.
En un acto celebrado en un céntrico hotel madrileño, el cantante se mostró muy agradecido con nuestro país "por todos los honores, los sabores y emociones que se han ido colando en mis canciones a lo largo de los años", dijo, y ante la idea de actuar en el Auditorio Nacional tantos días seguidos reconoció estar muy "caliente". Sabina también contó que actuará por primera vez en Yucatán pero no porque lo haya elegido él, "sino porque son los yucatanos los que me han escogido a mi", rió.
Tras recibir el galardón, reconoció que no le emociona obtener premios pero que en esta ocasión era especial por la difícil situación económica que estamos viviendo.
"En tiempos de crisis, de pronto uno con una edad tan provecta se despierta muy agradecido con la gente que con la poquita pasta que hay hace un apartadito y se va a donde sea a comprar mi disco", aseguró. Y recordó que sus músicos "están endemoniados porque no se vende un disco, porque va poquita gente a los conciertos, porque no llegan a fin de mes, así que cuando uno tiene la suerte de que le pasen estas cosas, lo menos es ser un poco agradecido", aseguró.
En este sentido también se refirió a las compañías de discos "que lo están pasando mal", dijo, aunque recomendó a los músicos que están empezando "que no se dejen dirigir por ellas y hagan música con libertad".
Sobre el dinero obtenido con la venta de discos bromeó diciendo que le servirá para "arreglarme los piños porque no sabéis cómo están los dentistas argentinos, cuestan un pastón", y sobre los tres discos de platino anunció que son "para los Pereza, para Benjamín Prado (con quien compuso el disco durante un viaje de ambos a Praga) y para los olvidados Pancho Varona y
Antonio García de Diego". Y por supuesto para su hija Carmela, presente en el acto y a quien dedica una canción en "Vinagre y rosas". "La más emotiva", señaló.
El artista acaba de terminar la primera etapa de su gira por América que tuvo uno de sus momentos más estelares en el concierto que ofreció junto a Pereza el pasado 20 de enero en La Bombonera, el estadio de Boca Juniors en Buenos Aires (Argentina). Y que le llevó también a Chile y Uruguay. Tras actuar en México volará a Costa Rica, Puerto Rico, República Dominicana, Colombia, Ecuador y Perú, donde acabará esta segunda etapa americana en Lima el 2 de junio después de 22 conciertos.
La gira Vinagre y rosas volverá a España para comenzar de nuevo el 12 de junio en la Plaza de Toros de Badajoz y finalizar en Tenerife el 23 de octubre de 2010 después de 43 conciertos. Durará casi un año y será una de las más importantes y extensas de su carrera.
Fuente: El Universal
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